Los sistemas de sujeción y transporte de animales de compañía más seguros
En muchas ocasiones nos surgen dudas acerca de cuál es la forma más conveniente a la hora de asegurar a nuestra mascota en el automóvil. Y esta cuestión no es baladí, ya que, de no hacerlo de manera correcta, puede tener consecuencias muy graves tanto para los animales como para el resto de los ocupantes del vehículo.
Básicamente, son tres los sistemas de sujeción y transporte más seguros y que detallamos a continuación:
Transportín
El transportín es el sistema más seguro para que nuestro perro o gato viaje garantías de estar protegido. Sin embargo, no es suficiente con eso. El lugar e incluso la posición en la que lo coloquemos en el interior del automóvil es de una importancia vital, nunca mejor dicho.
En ese sentido, si nuestra mascota es pequeña lo más aconsejable será que viaje en su transportín y éste lo coloquemos en el suelo del vehículo. Al encajar en ese espacio, la energía del posible impacto quedará absorbida de inmediato y, además, no afectará a los ocupantes de los asientos delanteros.
Si, por el contrario, el animal y su correspondiente transportín son de grandes dimensiones, lo colocaremos en el maletero. Asimismo, su posición será transversal a la dirección que lleve el vehículo.
Como se puede apreciar en este vídeo de Seguridad Vial RACE, no es aconsejable que el transportín vaya encima de los asientos traseros, ni siquiera sujeto con el cinturón de seguridad. La fuerza del impacto lo soltará y chocará directamente contra el asiento delantero, con posibles graves consecuencias para ambos.
Rejilla divisoria
Este sistema consiste, como su propio nombre indica, en instalar una rejilla que divide el habitáculo en dos, de manera que los asientos delanteros o cabina tienen independencia de los traseros. Puede ser útil en alguna situación en la que el coche no esté en marcha y el animal suelto, pero lo ideal es que la rejilla se complemente con el transportín.
Arnés con dos enganches
En este caso, el animal irá sujeto mediante un arnés al cinturón de seguridad. Si solo lleva un único enganche, lo más probable es que éste se suelte o se rompa y nuestra mascota impacte contra el asiento delantero. El mismo sistema con dos enganches es mucho más seguro, ya que evitará que la situación anteriormente descrita.
El escenario a eludir, en cualquier caso, es el de colocar a nuestra mascota tumbada en la bandeja trasera sin ningún tipo de atadura. La colisión enviaría al animal con el efecto elefante contra los reposacabezas delanteros, como se puede constatar en este otro vídeo de Seguridad Vial RACE.